El cultivo del naranjo se lleva a cabo desde hace cientos
de años, procediendo de las regiones sur orientales de Asia, luego su cultivo se expandió por todo el oriente siendo los árabes los que introdujeron el naranjo a Europa por el sur de España, extendiéndose así su cultivo desde Europa a Estados unidos. En la actualidad el cultivo del naranjo es uno de los más extendidos en el mundo, siendo sus principales productores: Brasil, estados, Unidos, España, Mexico, India, china, entre otros.La naranja ha llegado a tener connotaciones a través de los años. En el sigo XVI fue considerado un símbolo de romanticismo, ya que se había extendido la tradición de que si una mujer arrojara una naranja a un hombre era símbolo de declaración amorosa, esta costumbre se llego a extender tanto entre la gente joven que incluso algunos moralistas levantaron la voz contra lo que consideraron un juego inmoral.
Años más adelante se incluyo a la naranja dentro de uno de los carnavales más reconocidos “El carnaval de Binche”, (Bélgica) en el cual se representa la batalla entre los conquistadores españoles y los Incas, utilizando a las naranjas como elementos de lucha. Esta fiesta gusto tanto entre la población, por la originalidad de los trajes que representaban a los Incas, que decidieron así realizarla año tras año y asi se realiza hasta nuestras días. Hoy por hoy este carnaval es nombrado por la UNESCO como “Obra Maestra oral e inmaterial de la humanidad”
Foto tomada de www.bbc.co.uk/.../324315_belga1.jpg
Nutrición
La naranja y su zumo son fuente excelente de vitamina C, flavonoides y betacaroteno, por lo que esta fruta se considera especialmente interesante por su capacidad antioxidante, combatiendo la acción nociva de los radicales libres, responsables del desarrollo de enfermedades cardiovasculares, y de cáncer.
La mayor cantidad de la fibra de la naranja se encuentra en la pulpa blanca que hay debajo de la piel y entre los gajos, y que en muchas ocasiones se desecha, sobre todo cuando se elabora un zumo. Esta es fibra soluble, por lo que el consumo de la naranja (preferiblemente entera a media mañana o media tarde) favorece al transito intestinal, y ayuda a disminuir la absorción de grasa y colesterol, al buen control de la glucemia (niveles de azúcar en sangre), además de poseer un efecto saciante, haciéndola ideal para las personas con hipercolesterolemia, diabetes y exceso de peso.
Una naranja mediana o un vaso de zumo cubre cerca del 100% de las recomendaciones de vitamina C, No obstante hay situaciones que nos exigen aumentar nuestro requerimiento de esta vitamina como el tabaquismo (fumador pasivo o activo), alcoholismo, toma de ciertos medicamentos, embarazo, y lactancia, estrés, defensas disminuidas, la práctica intensa de deporte, el cáncer, el sida, las enfermedades infecciosas y enfermedades inflamatorias como el reumatismo.
La vitamina C interviene en la formación de colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos y favorece a la absorción del hierro de los alimentos. En caso de anemia por deficiencia de hierro es muy útil consumir alimentos ricos en hierro o suplementos de este mineral acompañados de zumos de naranja o naranja al natural ya que esta aumenta notablemente la absorción de este mineral ayudándonos a acelera la recuperación.
Los mayores beneficios del consumo de naranja se pueden tener durante el invierno o periodos de cambio de estación cuando son frecuentes los altibajos en el sistema inmunológico y se es propenso a contraer refriados o infecciones, ya que la vitamina C ayuda a fortalecer nuestro sistema inmunológico.
La Provitamina A (Betacaroteno) que posee la naranja es esencial para la visión, el buen estado de la piel, el cabello, las mucosas, los huesos.
La naranja además posee acido fólico y minerales como el potasio, magnesio, ácido málico, tartárico, y cítrico, este último inclusive potencia en mayor medida la acción de la vitamina C.
Por su contenido en ácido fólico, vitamina indispensable en los procesos de división y multiplicación celular que tiene lugar en los primeros meses de gestación, el consumo de naranja resulta especialmente interesante en mujeres embarazadas, pues ayuda a la formación de glóbulos rojos/blancos y a la síntesis de material genético que formarán parte del bebé..
Por otra para los deportistas, constituye una buena alternativa para reponer los minerales y el líquido perdido después de la actividad física ayudando a disminuir el riesgo de lesiones y potenciar las defensas. Un zumo mezclado con agua bicarbonato y azúcar pueden ser utilizados como bebida rehidratante en deportes de larga duración, en los que las pérdidas de azúcar, agua y electrolitos son más altas.
Pero hay que tener cuidado pues la naranja, principalmente en jugo, tomado en ayunas “puede” provocar un vaciamiento brusco de la vesícula biliar que puede dar paso a molestias leves como nauseas o pesadez abdominal. Esto es el resultado de una acción intensa de los cítricos y en caso de padecer problemas en la vesícula esto puede desencadenar un cólico, por lo que en este caso, el consumo de zumo de naranja en ayunas no es aconsejado.
Por otra parte el ácido oxálico que contiene las naranjas puede formar sales con ciertos minerales como el calcio y formar oxalato de calcio, por lo que su consumo se ha evitar si se padece de cálculos renales de este tipo, ya que se podría agravar la enfermedad.
Conservación
Si las naranjas se van a consumir en poco tiempo, se pueden dejar a temperatura ambiente. Si desea conservarlo durante semanas es conveniente mantenerlas en la refrigeradora. Las naranjas no se han de guardar una sobre otras, sino que se habrá de colocarlas una al lado de la otra, en lo posible manteniendo cierta separación entre ellas.
RECETAS: http://nutrirecetas.blogspot.com/search/label/naranja
Ana Elisa Flores Ruiz de Castilla
Nutricionista
Artículo publicado en la Revista Padres-Revista Cosas
Abril 2007
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